Pesca Ilegal: Redes de deriva

Conocidas como “cortinas de la muerte”, estas redes son capaces de matar a cualquier animal marítimo en su camino.

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Overview

Las redes de deriva son muy largas y pueden estar a la deriva en mar abierto y provocan la captura accidental de miles y miles de cetáceos y otras especies en peligro de extinción.

 

Las redes de deriva son muy largas y pueden estar a la deriva en mar abierto y provocan la captura accidental de miles y miles de cetáceos y otras especies en peligro de extinción.

 

Análisis de una red de deriva

Las redes de deriva están fabricadas con nylon, tienen una luz de malla de entre 18 y 24 centímetros (pueden superar los 40 cm en algunas ocasiones), una altura de 35 metros y una longitud de hasta 20 kms (las redes se componen de una sucesión de paños que les permite alcanzar la longitud deseada). Al ser redes que quedan al margen de la ley, pueden encontrarse adaptadas a las necesidades del infractor y otras medidas diferentes.

Durante los años 80 y principios de los 90, el uso de este tipo de red se hizo muy popular debido a su mayor eficiencia y a la poca especialización necesaria para su utilización al ser un arte de pesca pasivo.

Dibujo de una red de deriva.

Legislación, uso ilegal y fraude

En 2002, la Asamblea General de la ONU estableció una moratoria internacional que prohibió el uso de estas redes y la UE los prohibió — por completo — en el 2013. En la actualidad, Oceana ha determinado que este aparejo ha sido substituido en España, pero aún quedan cientos de barcos francés, italianos y marroquíes que emplean su uso mientras que reciben subvenciones para substituirlas. En Italia, por ejemplo, las redes de deriva son camuflados legalmente bajo el nombre “ferrettara”.

Monitorización y documentación

La monitorización y documentación del uso de aparejos ilegales, mediante nuestras expediciones científicas y visitas a puertos, forma una parte importante de nuestra campaña contra la pesca IUU.

Ver vídeo: Rederos atacan al Ranger

En mayo del 2007, siete rederos franceses atacaron al barco de investigación de Oceana en el Golfo de León. Aviso: algunas imágenes pueden herir la sensibilidad del espectador.