Acuicultura

 

AcuiculturaLa acuicultura en mar abierto, sin una estricta regulación medioambiental, supone una grave amenaza para la vida marina, las pesquerías y la salud de los océanos en general. Las instalaciones acuícolas pueden ser importantes fuentes de contaminación debido al exceso de alimento, los residuos de peces y los peces muertos. Estos residuos pueden constituir focos significativos de contaminación por nutrientes que estimulan el crecimiento excesivo de algas, enturbian aguas costeras que en otro caso serían transparentes, y alteran los ecosistemas del fondo marino.

La alta densidad de peces en las jaulas provoca brotes de enfermedades y empeora su salud  en general. Los peces cautivos a menudo se escapan y pueden propagar la enfermedad y competir con las poblaciones de peces de la zona o incluso alimentarse de ellos. A raíz de los brotes de algunas enfermedades, muchos peces son tratados con antibióticos, lo que reduce la efectividad de los mismos fármacos en humanos.

Además, la acuicultura es responsable de la sobrepesca de especies que constituyen el alimento de los peces enjaulados. El salmón, el atún y otros peces de granja de gran valor económico se encuentran entre los productos del mar de crecimiento más rápido del mundo. Como es carnívoro, el salmón que crece en granjas requiere grandes cantidades de aceite y harina de pescado.