Vertido en el Golfo de Mexico

 

Los vertidos de hidrocarburos al medio marino son una de las principales amenazas para los ecosistemas y las especies que habitan en ellos y tienen un impacto muy negativo que puede perdurar hasta 100 años. Los vertidos en alta mar afectan a cetáceos, tortugas y aves, además de a ecosistemas de profundidad muy frágiles. En la costa, pueden alcanzar zonas de alto valor ecológico e impregnar rocas y todo sustrato a su paso, lo que dificulta las tareas de limpieza, que difícilmente llegan al 100%.

Para evitar este tipo de catástrofes sólo hay un camino: cambiar de modelo energético y reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles. El paso de una economía basada en los combustibles fósiles a otra basada en las energías renovables es una necesidad cada vez más urgente. Todo hidrocarburo, tanto si se vierte al mar como si se utiliza como combustible, tiene un impacto sobre el medio marino que debe reducirse a cero.

España no está exenta de esto riesgos. Actualmente existen concesiones de explotación o exploración de hidrocarburos en el golfo de Cádiz, Canarias, costas de Tarragona, mar Cantábrico y otras solicitudes en la zona de Valencia o Mediterráneo andaluz. 1

En Europa el mar del Norte es una de las zonas más importantes de plataformas petrolíferas off-shore, pero también podemos encontrar explotaciones en las costas mediterráneas de Italia, Egipto, Túnez, Malta, Libia, Croacia.

¿Cómo se producen los vertidos?

Vertidos puntuales

Accidentes de buques. Los petroleros tienen capacidad para transportar entre 50.000 y 500.000 toneladas en sus tanques. Las rutas están preestablecidas, lo que genera zonas de mayor riesgo. Existen casos bien conocidos, como el del Exxon Valdez 1989, Erika 1999 y Prestige 2002, y sus efectos suelen llegar a costa generando la destrucción de importantes ecosistemas y medios de vida locales, como la pesca artesanal o el turismo.

Derrames en plataformas petrolíferas. Las prospecciones petrolíferas en mar abierto son actividades de riesgo. Las plataformas pueden situarse sobre una columna de agua de más de 1.000 m y perforar 2.000 o 3.000 metros en el subsuelo marino. Los vertidos desde estas instalaciones se pueden producir durante la fase de exploración, al localizar la bolsa de crudo, durante la explotación, por escapes puntuales o por accidente, como el ocurrido en el golfo de México, cuyos efectos son devastadores por el vertido continuo de miles de toneladas desde el fondo marino.

Accidentes por trasvase. El transporte marítimo de crudo genera otro riesgo: la descarga o trasvase del hidrocarburo de buque a tierra, de plataforma a buque o de tierra a buque. Estas operaciones se suelen hacer con el uso de monoboyas flotantes, alejadas de costa. En ocasiones estas conexiones a los oleoductos terrestres fallan y originan vertidos al mar de diversa magnitud, como el caso de Huelva, en el que llegó fuel a las costas de Doñana. Este tipo de instalaciones genera por tanto un riesgo continuo de vertido en la zona, tanto por la operación del trasvase como por el denso tráfico de buques en el área.

Vertidos crónicos

“Sentinazos”. Es la actividad de limpieza, ilegal y habitual, de las sentinas en alta mar. Las sentinas son los tanques que reciben los deshechos procedentes de la sala de máquinas y la limpieza de los tanques, con alta concentración de restos oleosos y de combustible. Actualmente, son uno de los principales causantes de vertidos al medio marino, particularmente preocupantes por su origen disperso y por ser difíciles de controlar.

Fugas. Las fugas procedentes de las plataformas, oleoductos y otros medios de transporte de crudo terminan casi inevitablemente en el medio marino y suponen otra fuente de contaminación por hidrocarburo.

¿Qué consecuencias tienen?

Los efectos de un vertido de hidrocarburo dependen de la composición del mismo, la zona a la que afecte y el volumen del vertido.

Los de tipo fueloil o pesado son negros, viscosos, no solubles en agua y con un punto de inflamación por encima de los 65 ºC . Provocan una masa flotante que limita la entrada de la luz al medio marino e impiden la respiración de animales como los cetáceos, tortugas y aquellos que necesitan salir a superficie. Además impregnan a las aves que se encuentran en su radio de vertido. Son especialmente dañinos vertidos a profundidad, ya que a bajas temperaturas incrementan su densidad y permanecen en el fondo durante decenas de años sin capacidad para ser retirados. En la costa provocan daños severos, al impregnar las rocas, ecosistemas costeros y zonas arenosas tanto sumergidas y emergidas, lo que hace prácticamente imposible su retirada total. Estos vertidos generan efectos perniciosos durante decenas de años.

Los de tipo gasoil o ligero adquieren tonalidades entre ámbar y negruzco, solubles en agua y con un punto de inflamación por encima de los 55º C 3. Por regla general son volátiles, por lo que los vertidos pasan a la atmósfera parcialmente. Sin embargo, su carácter soluble los hace peligrosos al dispersarse a través del agua y ser asimilados fácilmente por los organismos.

Tanto los vertidos fueloil como los de tipo gasoil son asimilados por los organismos marinos, sobre todo los que viven anclados al fondo por su imposibilidad de desplazamiento. La absorción de los contaminantes por parte de las praderas y demás organismos fotófilos genera el primer paso de la bioacumulación. Posteriormente estos contaminantes pasan de unos a otros al ser consumidos y su concentración aumenta al ascender en la cadena trófica. De esta forma, los grandes depredadores (donde el ser humano es el último eslabón) son los que acumulan la mayor cantidad estos contaminantes en sus organismos.

¿Cómo se pueden evitar los vertidos?

Sin duda, el mejor método para evitar los vertidos de hidrocarburos es una reducción de la dependencia de los combustibles fósiles y desarrollar un modelo energético basado en la producción de energías renovables. El medio marino puede ofrecer un entorno válido para la producción de energías limpias, desde la eólica, que es la más desarrollada actualmente, hasta la mareomotriz, y la undimotriz, procedente de las olas.

Como acciones inmediatas, deben establecerse medidas de seguridad y control estrictas, ya que los perjuicios de los accidentes y vertidos generan desastres ecológicos y económicos de grandes dimensiones. La prohibición de los buques monocasco en 2005 por la Organización Marítima Internacional 4 y su paulatina retirada desde entonces ha sido un paso importante por el riesgo que entrañan, pero es necesario establecer medidas como la limitación en la profundidad de las plataformas off-shore, incrementar la seguridad en las canalizaciones de los oleoductos, sobre todo en los países con legislaciones más laxas, prohibir las descargas y limitar la circulación de buques en zonas con valores ecológicos significativos, como los alrededores de áreas marinas protegidas o zonas costeras protegidas. Del mismo modo, disponer de planes de acción y contingencia ante la posibilidad de vertidos de cualquier índole, especialmente en los “puntos calientes” como el Estrecho de Gibraltar o la costa gallega, donde deben existir las herramientas básicas para actuar ante un vertido, aspectos que se empezaron a considerar tras el accidente del Prestige.

¿Cómo actuar ante un vertido?

El principal elemento determinante en un vertido es el tiempo. El carácter dinámico del medio marino provoca la expansión de la mancha de vertido. Para acortar la mancha se utilizan las barreras de contención, que permiten cierto control en la expansión del vertido para evitar su llegada a costa. Una vez producido el vertido se debe proceder de forma inmediata a su recogida por los diferentes métodos existentes, como la absorción mediante dragas, aunque los métodos de recogida son lentos y difíciles en alta mar. Sin embargo, la llegada a costa provoca otras dificultades. El fuel se adhiere a las rocas y otros sustratos con facilidad lo que hace muy difícil su retirada, además de dejar su rastro por todo el trayecto que recorre.

En consecuencia, se evidencia que la actuación ante un vertido es difícil y sus efectos no desaparecen de forma inmediata, y requieren entre 20 y 100 años para la recuperación de los ecosistemas, sin considerar los efectos bioacumulativos que generan. Por ello, los planes de prevención y la reducción de la dependencia de estos combustibles deben ser lo aspectos a potenciar, para evitar los efectos negativos de un vertido en el medio marino.

¿Qué tiene de especial el vertido en el golfo de México?

El vertido continuo desde el fondo marino a 1.500 m amenaza los ecosistemas de profundidad, de alto valor ecológico y fragilidad por tener baja tasa de reproducción como tiburones o corales. Además el régimen de corrientes profundas es diferente a las superficiales y puede producir mayor dispersión del crudo. Por otro lado, el recorrido desde el fondo hasta la superficie está provocando una afección a los ecosistemas pelágicos a lo largo de toda la columna de agua y afecta a tortugas, cetáceos y aves. La llegada a costa del vertido afectaría a ecosistemas importantes por su alta biodiversidad y para la regeneración de recursos marinos, como los pesqueros.

¿Quién es responsable del vertido?

En el golfo de México existen unas 4.000 estructuras marinas como plataformas, barcos de perforación, jack ups, etc. Este tipo de explotaciones suele estar subcontratado por las compañías petrolíferas, de forma que la cadena de responsabilidades a menudo se diluye en el entramado empresarial y el mayor coste corre a cargo del contribuyente. Además, tras sellar la fuga y limpiar los efectos del vertido, queda un largo camino para el seguimiento, control y métodos para paliar los efectos del vertido a medio y largo plazo. En el caso del Exxon Valdez aún perduran tras 20 años del accidente. Estos costes difícilmente serán asumidos por las contratas o la misma empresa petrolífera, beneficiaria de la explotación.

1. www6.mityc.es/aplicaciones/energia/hidrocarburos/petroleo/exploracion2009/mapas/inicio.html

2.-www.bp.com/liveassets/bp_internet/gas_and_power/bp_gp_spain/STAGING/local_assets/html_tables/table2.htm

3.-www.bp.com/liveassets/bp_internet/gas_and_power/bp_gp_spain/STAGING/local_assets/html_tables/table1.htm

4.- Calendario de retirada de buques monocasco. Regla 13G del Anexo I del Convenio MARPOL 73/78